La ausencia de Casemiro en la rueda de prensa en Porto Alegre desató el jueves los rumores de un motín en Brasil. El centrocampista del Real Madrid se negó a comparecer junto al seleccionador de la canarinha, Tite, en un gesto que la prensa local ha interpretado como una negativa a disputar la Copa América, programada a partir del 13 de junio en un país arrasado por el Covid-19.
El capitán, según las informaciones de los medios brasileños, lidera una revuelta de los futbolistas que juegan en Europa, reacios a disputar un torneo en un país que este mismo jueves ha registrado 1.682 muertes y 83.391 nuevos casos. Desde el estallido de la pandemia, los datos de Ministerio de Sanidad elevan las cifras hasta más de 465.000 fallecidos y 16,8 millones de positivos.
La comparecencia de Tite, sin el apoyo de su capitán, se debió retrasar dos horas porque la Seleçao, según un mensaje de la Federación Brasileña (CBF), seguía entrenando en el estadio Beira-Río, ultimando su preparación para el partido del viernes ante Ecuador y del martes ante Paraguay, ambos clasificatorios para el Mundial 2022.