El Atlético de Madrid vuelve a salir de Lisboa con mal sabor de boca, y la maldición en la capital lusa en la Champions League se mantiene. El joven RB Leipzig, un equipo fundado en 2009, se ha plantado en semifinales con una victoria por 2-1 ante un equipo que ha dejado en la cuneta a todo un Liverpool, por ejemplo. El conjunto de Julian Nagelsmann neutralizó a los de Simeone y con el español Dani Olmo de gran protagonista.
El conjunto alemán mostró sus cartas desde el principio: ataques rápidos, transiciones y atosigar al equipo español para no dejarle salir. En el minuto 4 ya había culminado Halstenberg la jugada con un disparo que se le fue alto, mientras los rojiblancos aún no habían aterrizado. Tardaron en reaccionar, pero una gran jugada entre Lodi y Carrasco culminó en un zapatazo del belga que tuvo que sacar como pudo Gulacsi a córner. La jugada acabó con polémica, por una posible zancadilla del portero sobre Saúl, que al final quedó en nada.
El Atlético fue ganando metros y posesión, hasta el punto de que el Leipzig empezó a ceder el control. Un choque entre Savic y Halstenberg obligó a parar el partido hasta que les restañaron las brechas que se produjeron cada uno, y pese al aparatoso vendaje del rojiblanco, este acabó riéndose de la acción.