Javi Gracia seguirá siendo entrenador del Valencia. No ha podido esquivar la cláusula que le obligaba a indemnizar al club con tres millones de euros en caso de abandonar el cargo y esta misma mañana ha vuelto a dirigir el entrenamiento. Se queda, pero su intención fue llegar a un acuerdo para marcharse.
En una carta hecha pública, el navarro explica las razones por las que puso su cargo a disposición. «Lo he hecho por honestidad profesional hacia lo que entiendo que representa el valencianismo y a los retos que creo que este club se debe de marcar cada temporada por su gran historia».
«Cuando fiché por el Valencia CF fui consciente desde el primer momento de que la plantilla iba a experimentar una reconstrucción, aunque es cierto que no podía imaginarme que la confección de la plantilla finalizaría con numerosas salidas y ninguna entrada, exceptuando el regreso de los cedidos», añade antes de aportar una matización a las explicaciones que dio el club del porqué no hubo fichajes, basadas es la estabilidad económica. «Soy el primero que entiende perfectamente que el club tiene que ser estable y viable económicamente, y eso debía basarse en una serie de salidas. Pero también hubo un compromiso en algunas entradas que no se produjeron».