El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, vuelve a situarse en el foco de la polémica tras sus últimas declaraciones en las que, una vez más, se opone a que los deportistas se arrodillen mientras suena el himno de su país antes de los partidos, en solidaridad con el movimiento Black Lives Matter.
Este gesto fue popularizado por Colin Kaepernick y este año ha cogido más fuerza que nunca tras todas las manifestaciones posteriores a la muerte de George Floyd a manos de un policía.
«Con muchas ganas de deportes en directo, pero en cualquier momento que vea a un jugador arrodillándose durante el himno nacional, una gran falta de respeto hacia nuestro país y nuestra bandera, el partido se habrá terminado para mi«, arremetía Trump.