Cesc Fábregas ha vivido unos días complicados, ya que su bisabuela, de 95 años, se contagió del coronavirus. El propio futbolista lo desveló el pasado 18 de abril, pero por suerte la historia ha tenido un final feliz.
Cesc comunicó hace unas semanas en una entrevista que su bisabuela se encontraba enferma tras contraer el COVID-19: «Tiene 95 años y la pobrecilla ha cogido el coronavirus por desgracia».
El futbolista del Mónaco reconoció que «había muchas personas que no lo habían cogido en la residencia y queríamos hacer el traslado a un hotel. Les hicieron el test a todos y el 70% dieron positivo, incluida mi bisabuela».
Eso sí, solo once días después el centrocampista pudo celebrar que «ha superado el coronavirus» y le definió como «una superheroína» en un mensaje publicado en su perfil de Instagram.