El deporte está prácticamente parado en todo el mundo. El coronavirus ha obligado a que todos los deportistas, literalmente, se metan en sus casas, la inmensa mayoría de ellos en medio de sus campeonatos.
El fútbol, por ser el deporte de mayor seguimiento en el mundo, ha sido el más mediático. Las cinco grandes ligas europeas están paralizadas a la espera de que incluso se puedan cancelar definitivamente, con la problemática que ello supone para determinar a los campeones, clasificaciones europeas, ascensos y descensos. Hasta la Eurocopa se ha movido a 2021, con la Champions y la Europa League retrasada a junio.
Sin embargo, hay un país que, a fecha de edición de esta noticia, mantiene su Liga: Turquía. El régimen de Recep Tayyip Erdogan resiste la ola de suspensiones que está arrasando el balompié continental y se niega a cancelar la competición, contra los deseos de sus propios futbolistas.