La vida de Vinicius en Madrid: un «buen entorno», nutricionista, clases con Zidane y alguna cena en Rubaiyat

El brasileño, de 19 años, analiza los partidos con su entorno y con personal del club. «Es una esponja», aseguran desde el Madrid.

El vino y las rosas del clásico no cambiaron el protocolo de Vinicius. El lunes pasó la mañana revisando el partido, hablando con su gente y pidiendo crítica. Aseguran en su entorno que siempre hace lo mismo, convencido de que tiene aún mucho que aprender.

Ni su primera noche de gloria, con gol y triunfo ante el Barcelona, le hicieron acomodarse en la satisfacción. En el vestuario, los mayores pidieron calma a los más animosos y en su casa, tras el abrazo, los matices técnicos. «Es una esponja», definen en el club, donde su éxito es de los más celebrados, por ser el rostro bandera de la nueva filosofía deportiva de la entidad: la apuesta por talentos prometedores.

Reconocen todavía hoy los que le captaron en Brasil que aquella operación (45 millones por un chico de 16 años) fue muy valiente por parte del Madrid. Ni los más avezados ojeadores puede garantizar que un fenómeno adolescente, con piernas imparables, vaya luego a cuajar bajo la camiseta de más peso del mundo. El proceso, repetido después con Rodrygo Goes, tenía sus plazos, desde el año de cesión en su propio equipo (Flamengo) hasta el aterrizaje en España vestido primero del Castilla.

Esta entrada fue publicada en uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *